lunes, 22 de junio de 2009
Declaración de amor
Tus palabras formadas de un material ligero. Tus palabras como UN trago de 1 litro de agua, bocanada: no sé si escupir. Tragar, glup, todas de un golpe. Las palabras, todas ellas directito al maldito órgano que funciona sin que yo le de las más mínimas instrucciones. Las palabras fueron cayendo una tras otra, ordenadas, como tú. Las palabras en vez de subir , bajaban directito al órgano sagrado, palabras vírgenes que quemaban delicioso con cada paso que daban las condenadas. Dilatación de pupilas, el ritmo cardíaco aumentaba: ¿en donde está mi astucia? ¿mis buenas respuestas? ¿mis palabras?Ladrón. Tus pupilas dilatadas, tu pulso pumpumpumpum te encantaba verme sufrir. Vaya declaración de amor.
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2 comentarios:
No tiene nada que ver, pero lo recordé: el otro día agarré un estetoscopio del amigo-doctor-vecino y escuché mi corazón. Por alguna extraña razón resultó interesante hacerlo, como si ese sonido burdo pudiera decir mucho más de lo que en realidad expresa. Me dieron ganas de tener un estetoscopio y dormir escuchando mi corazón...
Yo por el contrario, mucho tiempo temí a aquel sonido; no era a la existencia sino a la ausencia de éste. En especial cuando era niña y dormía en el pecho de mi papá. - Gracias por su comment Don , me gustó más que el post!
Saludos.
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