(toma lo que gustes)

(toma lo que gustes)
"Yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo el gusto por los cometas, por el agua y los hombres. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan , un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos."

martes, 28 de abril de 2009

A quien le quede, que se lo ponga

De libertad no me vengas a hablar ; que aún puedo ver las marcas en tus muñecas que indican total opresión : el polvo blanco hoy no te salvará. Te veo caminar con un letrero que se distingue a kilómetros de distancia. ¿Letreros? -Otra vez intentándote vender, ahora a quien? Mercancia barata que ofrece tanto a precios bajos.- Vas caminando en una pasarela , en la que con cada paso tus inseguridades van brotando de una en una ; tengo que admitir que saliste de los vestidores como una princesa, y regresaste como una puta cualquiera. ¿Que sentías cuándo todo tu teatrito se desplomaba?- en ese pasillo largo , sola y con la mirada de todos centrada en tí. Te vendiste al peor postor y ni como culparte. Eso se aprende.

domingo, 12 de abril de 2009

Plantae

Arránquenme de raíz. Deseo nacer en otras tierras , en donde pegue más el sol , salvaje. Dejar de ser susceptible a la domesticación. Inmóvil.

viernes, 10 de abril de 2009

Cuadro clínico

Saboreo las memorias de días pasados con la punta de la lengua, dulces; déjá vu , el quinto de la noche. Déjá vus que me transportan y me acogan en tu cuarto , en mi sala, en la tuya , en la suya, eso si ,no logro recordar lugar alguno que hubiese sido "nuestro", todos los lugares fueron tuyos , míos o de ellos. Que importa , era tan pendeja que hasta pensaba que eras mío y me conformaba con eso. ¿Ser mío? Hoy no te quiero mío, te quiero de ellas, te quiero consciente y lejos. Lejos, se me olvidan los detalles , y te pienso casi perfecto. Me diviertes y tu ni enterado. Me quito los zapatos , abro mis ojos e intento proyectar la película que cada noche invoco antes de dormir. Mis pupilas se dilatan y aún no he visto nada, un punto negro que no crece ni se inmuta, es lo único que logro ver. Mi corazón late más fuerte y aún no logro olerte. No necesito verte ni olerte, muchos menos sentirte , para que causes en mí los síntomas físicos más comúnes de un enamoramiento que a veces se confunde con un resfriado común. Insisto, tu tenías algo que yo no conocía y a mi me sobraba tanto que tu nunca quisiste. Ni hablar. Me gusta la basura, y más si es ajena. Te espero.